La cárcel es un NO Territorio: Presos Políticos Bellavista

El territorio se construye cuando las familias que componen una comunidad se reúnen a buscar solución a sus problemas y necesidades. Por eso, cuando llegan las multinacionales a un pueblo a construir una base o empresa sin darle importancia al perjuicio causado a las familias que habitan allí, violan el territorio. Cuando esto pasa los poderosos no piensan a cuantas personas dejan sin un trabajo que los ayude a darles el pan a sus hijos. Los poderosos solo piensan en ellos y solo defienden sus intereses.

Para actuar en contra del despojo, las comunidades deben reunirse a elaborar mandatos que rijan el territorio y que ayuden a exigir respeto por los intereses del pueblo. Y es que el poder que se construye en la concertación de mandatos refleja el poder del pueblo, el verdadero poder. Por otro lado, es la soberanía la que permite que sea cada una de las comunidades las que decidan el futuro del territorio.

La cárcel es un NO territorio

La cárcel es un NO territorio porque aquí nos aíslan a los unos de los otros y no nos permiten compartir y construir como comunidad. Esto no nos permite elaborar normas ni construir mandatos que sirvan como contrapeso a la normativa del Inpec. Aquí no hay territorio ni soberanía, aquí estamos secuestrados por el Estado.

Por otro lado, pensamos que independientemente de nuestros delitos o nuestras filiaciones políticas, no merecemos un trato indigno. Porque en las cárceles no solamente somos abusados los Presos Políticos, sino también los sociales.

Una de las violaciones al territorio más comunes está en que, en algunos centros penitenciarios, no se nos permite a los Presos Políticos ningún tipo de reunión.

Finalmente, hablamos de una violación a la soberanía cuando no podemos decidir por nuestras necesidades e intereses al interior de la cárcel.